Cosas que te ayudarán a vender tu casa
Y no, no es el mueble a medida del salón, ni la mampara de ducha que acabas de poner ni el cerramiento del lavadero.
Hoy te propongo cuatro cosas a las que prestar atención si piensas en poner tu casa a la venta (o si ya lo has hecho).
El precio: está claro, ¿no? Si en tu zona o en tu mismo edificio hay otras inmuebles en venta compara precios. Si tú sales al mercado por encima de ellos a lo mejor consigues que tus vecinos vendan antes pero tú no. Si tu casa está en mejor estado que la de ellos tal vez el mayor precio se justifique, pero si vas muy por encima, también ayudarás a vender las otras casas en vez de la tuya porque el comprador pensará que por menos de la diferencia de precio podrá dejar la otra casa más barata igual que la tuya. Como home stager no te puedo aconsejar sobre la mejor estrategia de precios ni sobre el valor de tu vivienda, pero si te puedo recomendar que valores ese riesgo.
El espacio: no estoy hablando de que sólo se vendan los pisos o las casas de más de 200m2 (porque, además, no es verdad).
Cada comprador tiene una necesidad de espacio y de precio y seguro que tu casa encaja en las necesidades de metros o de número de habitaciones de mucha gente. Me refiero a que se aprecie el espacio que pones a la venta. Como es algo importante, conviene que lo tengas muy presente y analices tu casa para evitar que parezca que le falta espacio o que es más pequeño de lo que es en realidad.
Además, es un problema con fácil solución: conseguirás mucho con tenerlo todo guardado y muy ordenado. De repente, parecerá que has ganado metros cuadrados.
Si, además, quitas los muebles que “sobran”, verás cómo se multiplica el espacio. Sé crítico con tus muebles y piensa si hay alguno que ya no te llevarás o alguno que ya merece una jubilación digna. Un trastero temporal puede ser la solución para el resto de muebles sobrantes.
¿Puedes pasar con cuatro sillas en lugar de con 6? ¿Puedes llevarte las sillas plegables que rondan por la casa? ¿El salón se ve bien con una única librería?…
El estado de los interiores: ventanas de madera estropeadas o sin pintura reciente, algún azulejo caído, pintura en mal estado, bañera con junta de silicona ennegrecida o con el esmalte picado, cables colgando, cortinas ennegrecidas por los humos de los coches… Parecen pequeñas cosas por separado pero en conjunto desmerecen el valor de tu casa. No te lo pienses, tómatelo con tiempo y con calma y ve solucionando una cosa detrás de otra.
Cosas que a lo mejor no ayudan a vender pero que seguro que sí ayudan a no vender: una cocina y/o un baño viejos, estropeados o sucios. Si se les nota la edad por el estilo de los azulejos o de los muebles, haz algo.
Con una inversión mínima puedes conseguir grandes resultados. A veces, quitar las puertas de los muebles de cocina y dejarlos como estanterías abiertas puede ser suficiente (si los interiores no han amarilleado por el paso del tiempo). ¿Sabes que los home stagers podemos darte una asesoría verbal o escrita para que sepas qué hacer antes de poner tu casa en venta? Si no sabes por dónde empezar o cómo priorizar los arreglos, contacta con uno. La inversión será mínima y los beneficios máximos.
La idea es conseguir que tu casa enamore desde las fotos pero también en el momento de la visita. ¿Te has parado a revisar todo esto?